lunes, marzo 5

Peli de evasión: THE ARTIST. ¿Es David Guetta un artista?




Situándome en un punto equidistante, puedo entender a ambos grupos de presión; tanto a partidarios (los más) como detractores (los menos, pero cuya opinión me parece igualmente valiosa). Para con los primeros, estoy de acuerdo en que la cinta se beneficia de excelentes interpretaciones, y contiene un par de secuencias, como la pesadilla del sonoro (de una audacia descomunal), brillantísimas, que justifican el pago de la entrada. Junto a los segundos, soy de la opinión de que ésto no es cine mudo ni de lejos, como tampoco lo eran películas tipo "El guateque" o "Mi tío", sino que coge lo mejor de las formas expresivas previas a la llegada del cine hablado y las utiliza en beneficio propio para homenajearlas. Lima las asperezas de las películas mudas, hoy impensables por mero avance de la técnica, para ofrecer algo distinto. Es cine de estudio, nunca mejor dicho; de laboratorio. Con todo lo bueno y lo malo que ello implica.

Por otro lado, si bien el contexto histórico en que se desarrolla la historia de George Valentin me parece muy ingenioso, y bastante acorde con el lenguaje cinematográfico empleado, también la vieja peripecia de ascenso y caída, todo un subgénero en sí misma, me parece igualmente socorrida. La decadencia de Valentin, personal y profesional, se muestra sin subrayados ni estridencias, pero estas mismas notas ya se han tocado anteriormente infinidad de veces. Como el desenlace; no por adecuado, menos familiar para cualquier cinéfilo que se precie.


Nota: 6+/10. Al igual que he dicho en alguna ocasión, nada que objetar a su interesante propuesta, pero tampoco nada que la haga destacar por encima de su estudiada redondez y capacidad de epatar con el 99% de la humanidad.